Este año se cumplen dos décadas del resurgimiento de la Comunidad Griega de Catalunya, fundada en el 1981. De hecho existe desde los inicios del siglo XX, cuando llegaron a Catalunya los primeros griegos.
Después de una pausa larga la Comunidad Griega de Catalunya, entonces denominada Comunidad Griega de Barcelona, reinició sus actividades bajo una nueva junta directiva liderada por Nikos Kastanós en el año 1996.
Barcelona, después de los Juegos Olímpicos en 1992, creció en prestigio como destino turístico, y se convirtió en una atracción para muchos extranjeros que se establecieron permanentemente en la ciudad. Así que también empezaron a llegar cada vez más griegos, por lo que aumentó gradualmente el interés de los catalanes por la cultura griega.
La Comunidad Griega aprovecho este hecho, ofreciendo la difusión de la cultura helena, su lengua, su historia, así como, gastronomía i tradiciones.
Durante estos 20 años, la comunidad griega de Cataluña, ha aumentado el número de sus miembros y ampliado sus actividades ofreciendo cursos de griego para adultos, clases de bailes tradicionales y de cocina griega, conferencias, organización de excursiones, visitas y muchos otros eventos. También ha creado un espacio dedicado exclusivamente para los jóvenes. Aquí debemos tener en cuenta la existencia de la escuela griega dentro de la Comunidad, y que la misma se encuentra bajo los auspicios del Estado griego y apoya a los niños griegos residentes en Cataluña esforzándolos a aprender y mantener la lengua griega
Además cabe añadir que durante estos últimos 20 años la Comunidad ha modificado su denominación y sus estatutos. Queriendo aprovechar la proyección de Catalunya a nivel local e internacional por ello se cambió su nombre a “Comunitat Grega de Catalunya” y revisó sus estatutos haciendo hincapié en su carácter laico, aunque sigue trabajando en estrecha colaboración con la parroquia de San Nektarios en Barcelona, que forma parte de nuestra historia y tradición.
Nuestro deseo más profundo es que la Comunidad Griega continúe funcionando durante muchos años, constituyendo un punto de referencia tanto para los griegos y sus familias, así como para todos los filohelines de Cataluña.